Bob Rotella uno de los mejores psicólogos deportivos especializado en golf habla que la confianza se basa en jugar con los ojos de la mente. Cada jugador es diferente y cada uno tiene una perspectiva que lo hace enfrentarse a los entrenamientos y competencia de una manera única. Pero, ¿qué es la confianza y cómo se puede preparar la mente para que en los entrenamientos y competencia el golfista pueda llevar un nivel de confianza apta para devolverse de la mejor manera en el campo?

Primero la confianza es ese sentimiento de seguridad y certeza que hace actuar a un individuo con determinación y que en ocasiones lo lleva a asumir riesgos, entre más se tenga trabajada la confianza estos riesgos serán más controlados.

Para iniciar una preparación mental enfocada en la confianza se debe iniciar desde los entrenamientos y en este artículo les compartiré algunas estrategias para fortalecer esta variable en el ejercicio y en la competencia.

Entrena y compite con la misma intensidad

La primera estrategia es no ser un deportista en el entrenamiento y otro en la competencia, un error muy común es entrenar con cierto nivel de relajación, y que muchas veces se ve reflejado en la competencia, ya que el rendimiento se ve afectado. Trabaja en los entrenamientos con la misma intensidad con vas a competir; esto ayudará a que en la competencia te desenvuelvas con más seguridad.

Desarrolla la creencia

Tiger Woods decía «Lo más importante es tener la creencia al inicio de cada torneo de que puedes ganarlo». Si bien la psicología deportiva no se enfoca bajo los estándares de ganar y perder, esta frase de Woods es relevante ya que él desarrolló esta creencia teniendo entrenamientos en donde hacía 100 putts seguidos a un metro de distancia. Tiger indica que estos ejercicios lo llevaron a tener la creencia de que podía rendir mejor en la competencia, por esto es de suma importancia que desde el entrenamiento el golfista establezca objetivos y métricas de rendimiento y que lleve las destrezas a un nivel elevado.

Trabajar en orientación de estímulos correctos

Robert Nideffer establece la teoría de los estímulos atencionales en donde dice que el rendimiento deportivo está relacionada al foco de atención del deportista, es por eso por lo que el golfista debe conocer cuáles son los estilos y cuando usar cada uno de estos estilos, amplio versus reducido e interno versus externo; por ejemplo, un golfista podría estar poniendo su atención en otros golfistas (estímulos externos) cuando sería más acertado en poner el foco en sensaciones kinestésicas antes de golpear la bola.

Asegurar la buena ejecución en las simulaciones

Como lo mencioné en el primer punto, uno de los mejores activadores de confianza es la certeza de trabajo durante los entrenamientos, los golfistas más seguros son los que tienen la convicción de que lo dieron todo en el entrenamiento, por lo que será necesario que dentro de tus rutinas de entrenamiento realices simulaciones de competencia y escenarios posibles que puedas resolver, estas rutinas han demostrado que el golfista mejore su rendimiento en competencia aparte de tener un mejor autodiálogo e imaginación.

Por último, ¿qué estrategias se pueden trabajar antes de la competencia? Lo ideal es tener un día relajado y sin estrés antes de competir, esto abarca el día anterior a tu competencia, por ejemplo desde la organización, en la tarde o noche antes, podrías tener tu ropa lista, no excederte en alimentación y hacer todo lo posible con irte a la cama temprano y descansar. Si bien los nervios no los podemos controlar, el trabajo en las estrategias antes mencionadas te harán poder gestionarlos y bajar la intensidad.

Segundo deberás poner atención a tus mejores ejecuciones y reproducirlas en tu mente repetidas veces antes de la competencia para que te ayuden a disputar con tu mejor potencial.

El siguiente paso será el poner tu atención en lo que puedes controlar. Ya lo dijo Bob Rotella tu primer juego está en la mente, por lo que si el día de la competencia es un día lluvioso y con mucho viento las condiciones climáticas no es algo que se puedan controlar, por lo que el mejor consejo es que te enfoques en esas variables que sí lo son, como los pensamientos, tu diálogo interno y las decisiones que tomes en la competencia.

Una de las cosas más complicadas en el golf es mantener la mente en el presente; como seres humanos estamos programados para pensar en el futuro y un error muy frecuente es no tener la atención en la ejecución del golpe, regularmente estamos pensando en el resultado de ese golpe y de cómo lo visualizamos, para el día de la competencia establece micrometas y coloca tu mente en el presente para este escenario, te ayudará mucho el establecer una rutina.

Cada jugador es diferente y por ende todos tienen fortalezas y debilidades, en competencia enfócate en tus fortalezas y trabaja en rebatir y reencuadrar es decir que, ante un mal tiro, en lugar de pensar «¡qué malo soy!» o «¡qué mal tiro!», es mejor utilizar la técnica de rebatir, que básicamente es utilizar hechos y razonamientos para combatir el pensamiento negativo. La estrategia del reencuadre es examinar una situación desde otra perspectiva, por ejemplo, para ver esa situación más positiva podemos pensar que estar en segunda posición es bueno, porque me ayuda a bajar la intensidad y probablemente aumente la tensión en el jugador que lleva el primer lugar.

En conclusión: ¿Qué probabilidad hay de tener un juego perfecto?, mi opinión es que, es poco probable tener perfección, en los deportes todos involucran situaciones en las que el comportamiento humano sale a relucir, con emociones, pensamientos y decisiones que muchas veces se toman en microsegundos. Esto puede llevar a preguntarnos ¿de qué sirve tener un entrenamiento mental?, la razón es simple; el entrenamiento físico prepara mi cuerpo para la competencia y llevar un adecuado entrenamiento mental donde se establezcan metas, se pueda medir el rendimiento, que el jugador conozca cuál es su estilo de atención y cómo los puede usar a su favor y como las emociones bien gestionadas lo pueden llevar a que, cuando compita, lo haga con libertad y confianza teniendo claros sus objetivos, su enfoque en el presente y dejando que el swing fluya. Llegar a este punto es extremadamente difícil, pero lo hará más cómodo teniendo herramientas que lo lleven a desarrollar su rutina mental ya que no hay una fórmula general. Con una adecuada ayuda psicológica deportista cada golfista puede encontrar su propia técnica que lo lleve a competir con confianza y libertad.