Durar más de 15 meses fuera de competición no fue un impedimento para que el golfista Tiger Woods firmara un contrato de patrocinio con la empresa Bridgestone Golf, siendo este su primer contrato de gran magnitud luego de la decisión de Nike de no continuar en el negocio de la venta de equipamientos de golf.
Aunque se desconoce la cantidad de dinero que implica entre las partes el acuerdo, se dice que se trata de una suma considerable.
«La búsqueda de la bola adecuada es extremadamente importante. Es una parte esencial de mi equipo, y el modelo B330-S de Bridgestone es, de lejos, el que mejor se adapta a mi juego», aseguró Tiger en el comunicado de prensa que se dio a conocer sobre la firma. “El manejo de la distancia y la trayectoria es crítico y, con esta bola, siento que tengo el control total para pegarle con absoluta precisión. No estoy de vuelta sólo para jugar, estoy aquí para ganar, y con avances innovadores como la bola Bridgestone B330-S puedo conseguirlo», añadió el jugador como parte de la promoción del evento.
Woods había renovado su contrato multimillonario con Nike en 2013 aunque, en agosto de año pasado, cuando la firma estadounidense anunció que dejaba de fabricar productos específicos de equipamiento de golf, empezó a buscar utilería deportiva de otras marcas. En el reciente Hero World Challenge, donde regresó a la competición oficial, Tiger ya había jugado con bolas Bridgestone, su nueva arma en busca de victorias y su nuevo cliente bancario.