Jon Rahm y Dustin Johnson protagonizaron una definición para la historia del golf este domingo en el BMW Championship 2020.
El español derrotó al estadounidense en un desempate tremendo, que se definió con putt increíble de más de 20 metros en el hoyo 18 -primero y único de este playoff–, en un cierre que será recordado por muchos años.
Ambos finalizaron el certamen en Olympia Fields con 276 impactos, cuatro menos para el torneo, pero la forma en que llegaron a eso fue sensacional, casi de película.
“Sé lo bien que juega DJ, así que no esperaba menos de él”, dijo Rahm tras su sensacional éxito. “Estaba convencido de que habría un playoff y tenía la esperanza de ganarlo. Nunca me imaginé que haría otro putt de 15 a 20 metros, con un par de caídas, para ganarlo“, añadió.
“Cada vez en las que estás con los mejores del mundo y ya has terminado y estás líder por un golpe, siempre tienes que esperar lo peor para ti. Tienes que asumir que el rival va a hacer birdie y prepararte para el playoff porque, si no lo haces, es tal la decepción que estás perdido”, reconoció en una conferencia a medios españoles. “Así que pensé: me quedan hoyos por jugar. No ha cambiado nada es lo que esperaba. Y luego cuando metí el putt es inexplicable describir las sensaciones“, cerró.
Rahm, dos del OWGR y ahora también de la FedEx Cup, llegaba a tres golpes de los líderes Johnson y Hideki Matsuyama a la última ronda en Illinois, pero una gran jornada de 64 tiros (-6) lo depositó en el liderato en el clubhouse al término de su día, superando -entre otros- al chileno Joaquín Niemann (-2) quien acabó tercero.
“DJ” llegaba a la bandera final a un impacto del vasco y necesitaba el birdie para forzar los hoyos adicionales, pero su tiro de salida no fue el mejor, por lo que con su segundo la dejó lejos en el green. Pero, la clase del número uno del OWGR y de la FedEx Cup salió en el momento justo, ya que embocó un tiro desde más de 15 metros para igualar la pizarra con el europeo.
El playoff entre los dos mejores jugadores del planeta nos invitaba a una definición única y así fue, porque lo que hizo el de Barrika en ese hoyo 18 fue un truco de magia. Un birdie de más de 20 metros para adjudicarse la corona -su primera en un torneo de postemporada del PGA Tour y segunda de la campaña tras el Memorial- y poner el rojo vivo la lucha por la cima de ambos escalafones.
Fuente: golfchannel.com
Foto: pga.com