Muchos se centran, en lo que parece ser más lógico, las prácticas físicas, es decir con el cuerpo; los golpes, la distancia, las habilidades con el hierro o con el putt, lo que es válido; sin embargo, lo que también es cierto, es que en muchas ocasiones se dejan de lado las “prácticas mentales”.
Para todo golfista, el golf es un juego que depende en gran porcentaje de los movimientos, de las habilidades que permite el cuerpo, y claro, de la constante práctica.
Muchos se centran, en lo que parece ser más lógico, las prácticas físicas, es decir con el cuerpo; los golpes, la distancia, las habilidades con el hierro o con el putt, lo que es válido; sin embargo, lo que también es cierto, es que en muchas ocasiones se dejan de lado las “prácticas mentales”.
El reconocido psicólogo deportivo, doctor Bob Rotella, quien asistió a muchos de los más legendarios golfistas profesionales del mundo, destacó en su libro La mente del golfista: “el golf es ante todo un juego que se juega internamente’’. Es decir, que hay que emplear el cuerpo y la mente conjuntamente de la mejor manera posible para ganar y divertirse en el juego, pero sobre todo para enfrentar las pruebas a las que nos somete el golf.
Cualquier cosa que se aprende se puede desaprender, un jugador puede autodisciplinarse para tener el tipo de memoria que un golfista necesita, pero debe aceptar el hecho de que el golf es un deporte jugado por seres humanos. Por tanto, es un juego de errores.
De vez en cuando, vale la pena, durante quince o veinte minutos, revivir y saborear los mejores golpes de su vida, o los que mejor haya hecho recientemente, ese torneo en el que sabe y siente la satisfacción de haberlo dado todo.
Es importante hacerlo porque el golf no es un deporte de equipo, y deberá recolectar en la mente los mejores momentos de su juego y tenerlos presentes para una actuación positiva en una próxima competición.
Pero, ¿cómo practicar con la mente?
Compartimos algunas de las recomendaciones del Dr. Rotella para conseguir una favorable práctica mental conjunta con el cuerpo, ya que ‘‘el golf se juega mejor cuando dejamos que el subconsciente gobierne el cuerpo’’:
- Con el cuerpo desarrolle habilidades; con la mente, confíe en que puede usarlas para jugar mejor.
- Si verdaderamente ama el golf, no lo juzgue. Prepare su mente para aceptar con él los inevitables errores.
- Ponga en su mente algo positivo al momento de iniciar su juego.
- Aprenda lo positivo de un mal momento en el juego y luego olvide lo que ha pasado.
- Mantenga su mente en el presente y no jugará tenso ni asustado por situaciones pasadas.
- La concentración es parte de la mente; desarróllela.
- Rehúsese a los malos pensamientos.