Rickie Fowler dijo que no le preocupaba su salud, pero que había algunas dudas en relación con los protocolos de COVID, ya que los de Europa son más estrictos que los de EE. UU.

Credit: Kelvin Kuo-USA TODAY Sports
Después de perderse dos de los tres primeros majors de este año, Rickie Fowler está ansioso por competir en The Open Championship. Y aunque su juego también se ve bastante bien, lo que no parece muy bien es lo que cree Fowler sobre los protocolos establecidos para competir por la Claret Jug.
Fowler dijo que no le preocupaba su salud, pero que había algunas dudas en relación con los protocolos COVID, ya que los de Europa son más estrictos que los de EE. UU. ‘‘Parece que nosotros, como jugadores, estamos saltando obstáculos y esquivando balas, mientras están teniendo 32.000 aficionados al día en el torneo, no lo sé’’. Dijo Fowler, según cita Golf Channel.
El comentario del jugador dentro del top 100 del ranking mundial, se produce a raíz de que el único major que se juega fuera de Estados Unidos recibirá una gran cantidad de fanáticos por día, mientras tiene para los jugadores medidas tan estrictas como:
- No visitar a otro jugador en su alojamiento durante la semana.
- Una prueba de PCR COVID-19 negativo realizada dentro de las 72 horas posteriores al viaje al Reino Unido y otra prueba de PCR a su llegada al Royal St. George’s.
- Los jugadores deberán alojarse en un hotel oficial o en un «alojamiento privado de alquiler con cocina», máximo con cuatro personas por propiedad.
- Se aplicará distanciamiento social de dos metros y se deben usar mascarillas en las instalaciones interiores.
No cumplir con estas o con algunas de sus otras medidas establecidas se consideraría una violación de los protocolos por COVID-19 y podría llevar a la retirada del campeonato, según citó Golf Digest.
Sencillamente, está siendo un protocolo más exigente del que los jugadores se han acostumbrado en los últimos meses en los Estados Unidos en el PGA Tour.
Rickie Fowler, quien recientemente anunció que se convertirá por primera vez en papá, no calificó para el Masters Tournament, tampoco para el US Open, y necesitaba una exención especial para ingresar al PGA Championship, donde empató en el octavo lugar. Ha hecho 10 apariciones consecutivas en The Open, con tres finales entre los 10 primeros. Uno de ellos en 2011, precisamente en el campo de este año, Royal St. George’s.