Michael Thompson completó una semana sensacional en el TPC Twin Cities para conquistar el título del 3M Open 2020. El estadounidense no sintió la presión y se alzó con la corona en Blaine, su primera en siete años en el PGA Tour (Honda Classic 2013).

El estadounidense, que iniciaba la ronda final en el último grupo, no era considerado el favorito para la corona y eso pareció ayudarle, porque pese a que un gran grupo de jugadores luchó hasta el final por quedarse con el torneo, fue el único al que no le tembló el pulso para definir en los momentos decisivos.

“Ha pasado mucho tiempo, no sé qué decir, no he visto a mi familia durante mucho tiempo, eso me tiene muy triste, no puedo esperar más para volver a verlos”, dijo emocionado tras su victoria. “Esto significa todo para mí, aseguré la tarjeta por dos años más y eso hace este juego tan especial. Mi gran objetivo era jugar en Winged Foot, es mi cancha favorita, haber conseguido todos esos bonos, es demasiado increíble”, añadió sobre el hecho de haber logrado el boleto para el US Open y más.

El comienzo no fue fácil para el campeón, porque un bogey en el hoyo 3 lo rezagaba y abría el camino para sus perseguidores como Tony Finau -que volvió a fallar en una instancia decisiva-, quien había tomado el liderato comenzando la ronda. Sin embargo, eso pareció calmarlo, porque anotó birdies en el 5 y en el 6 le devolvieron el primer lugar, el que no cedió más pese al avance de un excelente Adam Long (segundo tras un brillante recorrido de 64 impactos, siete bajo el par).

En el back nine, Thompson no dejó dudas. Bajó el 10 y estiró su ventaja, y aunque Long dejó un 267 (-17) en el clubhouse, también sorteó el 16 y el 18 con nuevos birdies para sellar su triunfo por dos tiros de distancia sobre su escolta y tres sobre ¡nueve! golfistas que empataron por el último escalón del podio (Incluyendo al argentino Emiliano Grillo).

De esta forma, el de Tucson (Arizona) se quedó con los máximos honores en Minnesota firmando una tarjeta de 265 tiros (-19), con un 67 en la ronda de este domingo (-4), asegurando un salto al puesto 39° de la Orden de Mérito.

Además, fue un resultado que lo llenó de recompensas en su bolsa, porque podrá jugar el WGC-FedEx St. Jude Invitational de la próxima semana y luego el PGA Championship, siete días después. No solo eso, también estará en el US Open en septiembre, además del The Players y en el Masters de Augusta del próximo año. Canasta completa para el merecido monarca de 35 años, que fue el mejor del fin de semana en Blaine.

Fuente: Golf Channel