La Ryder Cup 2025 ya genera expectación en el mundo del golf. La competición más emblemática del calendario internacional volverá a reunir a los mejores jugadores de Estados Unidos y Europa en un escenario histórico. Será la 45ª edición del torneo, que se disputará del 26 al 28 de septiembre de 2025 en el Bethpage Black Course, situado en el Bethpage State Park de Farmingdale, Nueva York. Este campo, considerado uno de los más exigentes del planeta, ya ha acogido grandes citas como el US Open y promete convertirse en un desafío mayúsculo para los participantes.
Cómo funciona la Ryder Cup
La Ryder Cup es un torneo único en el deporte profesional porque no reparte premios en metálico. El prestigio y el honor son los grandes motores de una competición que enfrenta a dos equipos: Estados Unidos contra Europa. A diferencia de los grandes torneos individuales, aquí la clave está en el formato colectivo y en la estrategia de los capitanes.
El campeonato se juega durante tres días bajo diferentes modalidades de match play: foursomes (golpes alternos), fourballs (mejor bola) y los duelos individuales del domingo, que suelen decidir el ganador. En total, se reparten 28 puntos en juego; el equipo que alcanza 14,5 se proclama campeón, mientras que con 14 puntos se produce un empate y el defensor del título retiene la copa.
Los equipos de 2025
Los capitanes ya confirmados añaden emoción: Luke Donald repetirá al frente de Europa tras la victoria en Roma 2023, mientras que Keegan Bradley será el responsable de Estados Unidos, en sustitución de Zach Johnson. Cada conjunto contará con 12 jugadores, seleccionados mediante un sistema mixto: clasificaciones de puntos y elecciones directas del capitán.
Europa buscará consolidar la generación de estrellas como Rory McIlroy, Jon Rahm, Viktor Hovland o Ludvig Åberg, mientras que Estados Unidos afrontará el reto de recuperar el dominio en casa con referentes como Scottie Scheffler, Xander Schauffele o Collin Morikawa. Además, el debate sobre la participación de golfistas ligados al LIV Golf seguirá marcando la previa.
Más allá del juego, la Ryder Cup es un fenómeno mediático que atrae a millones de espectadores en todo el mundo. Las entradas suelen agotarse con años de antelación y el ambiente en los campos es incomparable, con cánticos, banderas y un espíritu que recuerda más a un estadio de fútbol que a un torneo de golf. Para Nueva York, será también una oportunidad de impacto económico y turístico.
Fuente: sport.es