No hay quien pare a Rafa Cabrera-Bello. Así de fácil. O no tanto. Porque jugar a golf al nivel que está exhibiendo el canario es el fruto a muchos años de intenso trabajo. De moldear un talento innato y una fuerza de la naturaleza. Así lo sigue demostrando semana a semana el canario, que aún no ha fallado un corte en el European Tour en todo 2016. En Hong Kong se celebra el último torneo del año y nada indica que esa racha vaya a romperse. Cabrera-Bello es líder en solitario tras la primera jornada.

El español cogió prácticamente todos los greens, según sus propias palabras, y llegó al hoyo 10, el último de su recorrido, con 4 birdies en su tarjeta y ningún bogey. Una vuelta inmaculada que le situaba rozando la cabeza. Un estupendo día de golf, con sensaciones inmejorables, que le situaba en una posición perfecta para luchar por el torneo. Pero Cabrera-Bello sigue tocado por una varita mágica este año y embocó su bola desde el centro de la calle para despedirse del día con un eagle y firmar 64 golpes (-6). Una tarjeta que le situó líder en solitario.

El canario aventaja en un golpe al francés Sebastian Gros y en dos a un grupo de diez golfistas entre los que se encuentran dos españoles: Nacho Elvira y Jorge Campillo. Ambos disputaron hace poco la final de Dubai y, al igual que Cabrera-Bello, siguen demostrando que están en una magnífica forma.

También cabe destacar otra gran actuación del catalán Carlos Pigem, jugador del Asian Tour, que sigue buscando su sitio en Europa y va por el buen camino. Tras su buen papel en Sudáfrica la semana pasada, donde acabó en cuarta posición, Pigem ha firmado en Hong Kong un -2 que le permite estar entre los 25 primeros del torneo tras el primer día de competición. Buen papel también del debutante Pep Anglès, con -1.

Fuente: La Vanguardia