¿Cómo conseguir esos anhelados resultados?
Hay una distinción entre la forma de hablar sobre las metas con los jugadores, en vez de hablar de los objetivos principales del golfista, ya se trate de ganar un torneo o llegar a ser hándicap de un solo dígito. Si un jugador quiere llamarle metas a esto, está bien. Pero sería conveniente pensar en ellas como sueños.
Existe otro tipo de meta, la llamada “meta sistemática”. Con frecuencia, el éxito se logra haciendo las cosas correctas de forma paciente y persistente una y otra vez. Las metas sistemáticas son una lista de quehaceres de los jugadores que aspiran a lo más alto. El proceso es lo que da la posibilidad de averiguar lo bueno que puede ser.
A continuación, una serie de metas sistemáticas para una vuelta de golf, si las sigue, tendrá una gran oportunidad de averiguar lo bien que puede jugar una vuelta en particular:
- Confiaré en mí y en mi swing en cada golpe. No tengo el control absoluto de hacia dónde irá la bola. Tengo absoluto control de que confío en mí.
- Ejecutaré mi rutina previa al golpe en todos ellos.
- Permaneceré en el momento presente. No especularé en medio de la vuelta sobre mi posible resultado final, o si permaneceré en el torneo. Dejaré de preocuparme si no bajo de 90 o 70 golpes. Me abstendré de criticar o analizar los golpes que he dado. Me centraré en el golpe que tengo delante, y ese será el único golpe que me preocupe.
- No permitiré que lo que suceda hoy en el campo me moleste o me disguste. Aceptaré las malas caídas y los errores y me mantendré firme ante la adversidad. Mantendré el buen humor y un buen estado mental para toda la vuelta de hoy. Disfrutaré bien del juego.
- Confiaré en mis instintos y seré decidido y comprometido.
- Me soltaré, liberaré más y me sentiré más confiado a medida que vaya jugando la vuelta, y resistiré la tendencia a ponerme más rígido, dubitativo y meticuloso.
- Hoy amaré mi “wedge” y mi “putt”.
- Dejaré que la bola vaya a mi objetivo en cada golpe.
- Mantendré un nivel de intensidad constante e ideal en cada golpe.
- Jugaré para jugar bien.
También podría el jugador, por ejemplo, establecer una meta de hacer algo cada día para darse cuenta o la oportunidad de mejorar un poco. Pero lo que debería hacer exactamente depende de su juego y de sus circunstancias. En algún momento de su vida, podría tener tiempo para pasarse dos o tres horas practicando cada día. En otros momentos únicamente podría llegar a una sesión de tan solo cuarenta y cinco minutos en un “driving range” sin ni siquiera tocar un campo de golf. Sus circunstancias son únicas. Consecuentemente no existe una serie estándar de metas sistemáticas a largo plazo que enumerar.
Las metas sistemáticas para una temporada y una carrera necesitan ajustarse a la medida. Solo usted puede hacerlo.
Quizás su meta sistemática sería practicar tres veces a la semana, y después de años de trabajar exclusivamente los golpes largos, para dedicar la atención adecuada a su juego corto: al menos el 50 % de su tiempo de práctica. Quizás consta en ver su profesor una vez al mes y trabajar un plan de dos años para mejorar su juego. Tal vez consista en trabajar su flexibilidad y aptitud cada día. Quizás consista en una combinación de estas y otras posibilidades.
A la hora de establecer metas sistemáticas, necesita usted realizar un inventario honrado de su juego. Quizás necesite mejorar la forma de golpear la bola, o el “chip” o el “pitch” o la sacada del bunker. Quizás necesite cambiar algo de su juego mental. Necesita tener una actitud mejor para permanecer en el momento presente. Obviamente nadie es perfecto en ninguna de estas áreas; pero muchos jugadores son mejores que otros en algunas de ellas. Dele a su inventario la forma de boletín de notas. Si se da una B y una A en la mayoría de los aspectos del juego, y una D en uno, sabe cómo repartir su tiempo y energía. Su inventario le guiará en cómo establecer que metas sistemáticas son las correctas para usted.
Extraído del libro: La mente del golfista
Por: Bob Rotella