Desarrollar una actitud mental más útil y positiva genera en el jugador la capacidad para desarrollar diferentes habilidades mentales.
Es cierto que la mayoría de los golfistas de alto nivel tienen muchísimo talento, pero incluso a estos niveles, una actitud inadecuada puede ensombrecer al más talentoso de los jugadores, y es que no solo es el combustible que ayuda a jugar con mayor intensidad, sino que también la actitud genera en el jugador la capacidad para desarrollar diferentes habilidades mentales para hacer frente a la lucha interna de emociones a las que nos resta este deporte.
Para ganar esa batalla, es importante desarrollar una actitud mental más útil y positiva:
La actitud es una elección: sabemos que lo importante no es lo que ocurre, sino cómo reaccionamos ante lo que ocurre, por ello no podemos dejar que nuestro rendimiento determine nuestra actitud, sino que debe ser nuestra actitud la que determine nuestro rendimiento. Para ello es necesario cambiar las creencias acerca de los fracasos, no rendirse nunca y enfrentarse a ellos como retos y oportunidades para mejorar.
Cree en ti: muchas veces, y especialmente en los momentos más difíciles, solemos tener una extraña tendencia a la «autodestrucción». Es ahí cuando más necesitamos animarnos, recordarnos nuestras fortalezas, éxitos conseguidos y crear un monólogo interior positivo donde nuestros pensamientos giren en torno al «Yo puedo».
Confórmate con dar lo mejor de ti: puedes marcarte el reto de ganar, pero sabemos que es algo que no podemos controlar, e invertir demasiada energía en ello y no conseguirlo puede llegar a ser muy frustrante desmotivador. Por ello es muy importante marcar objetivos específicos basados en el proceso, en la actitud que necesitas en cada golpe para conseguir un buen resultado y disfrutarlo. Nunca puedes obligarte a ganar, pero sí a dar todo lo que está en tu mano para que salga lo mejor posible.
Estos tres puntos citados tienen que ver directamente con la confianza, entonces concentrémonos en ella. No es algo que se tenga o no, simplemente se esconde en ocasiones, y para saber encontrarla en fundamental conocer su forma.
Muchas personas basan su confianza en el resultado como único factor, y esto es sinónimo de inestabilidad, ya que hacer que algo dependa de un único soporte no la hace estable. La confianza es muy fácil perderla y muy difícil recuperarla, por eso mismo es fundamental que dependa de varios factores que sirvan de apoyo.