Llega el momento de decidir, de concretar, de materializar, en el menor número de golpes posibles, el objetivo de embocar la bola en el hoyo. De nada sirve haberlo hecho muy bien desde el tee de salida si desperdiciamos ese momento crítico donde todo puede cambiar. Es por esto que para jugar el putt, los últimos golpes del hoyo, hay que cuidar cada detalle.
Uno de ellos, de los más claves: la mirada.
Cuando usted realiza el golpe con el putt, ¿está mirando la bola fijamente o sigue con la vista el movimiento de la cara de su putter? Si está viendo la bola fijamente, está en lo correcto.
Evite tratar de ver y manipular el recorrido de la cara del putt porque va a perder la solidez del golpe y, por consecuencia, la distancia no va a ser muy acertada la mayoría de las veces. Si le cuesta mucho dejar de ver la cara del putt, entonces practique simplemente cerrando los ojos hasta que su mente se acostumbre a evitar la ansiedad de manipular la dirección del palo.
También para mejorar el golpe del putt practique agarrando el putter con la mano derecha y con la izquierda se aprieta el bicep derecho así sentirá que el putter lo agarra suave y el movimiento lo hacen más los hombros y pecho como lo puede ver en mis fotos.
Practíquelo y verá como mejora la dirección y control de la distancia.