El capitán de Estados Unidos en la Ryder Cup, Keegan Bradley, remontó una desventaja de tres golpes a falta de cuatro hoyos y logró un birdie en el hoyo 18 el domingo ante el delirio de la afición local, con un total de 2 bajo 68, para ganar el Travelers Championship.
La victoria no hizo sino reforzar la idea de Bradley de llevar sus palos a Bethpage Black para los partidos de septiembre contra Europa. Se colocó en el puesto 9 de la clasificación.
Y acabó venciendo a Tommy Fleetwood, que logró el punto decisivo para Europa en el Marco Simone hace dos años.
Un golpe por detrás de Fleetwood al llegar al hoyo 18, Bradley embocó su approach a poco menos de dos metros por debajo del hoyo. Fleetwood, que parecía que éste podría ser el momento de ganar un título del PGA Tour, se quedó a unos 15 metros y embocó en tres putts para hacer bogey y lograr un 72.
Bradley mantuvo los pies plantados cuando cayó el putt y agitó el puño. El hijo predilecto de Nueva Inglaterra dio la campanada en el TPC River Highlands, rematando la faena en medio de un calor agobiante con un putt de diez metros para birdie en el hoyo 15 y un putt de dos metros al final.
«De todos los golpes y todos los putts que he embocado, creo que ése es el que más voy a recordar», dijo sobre su birdie final.
Fue aplastante para Fleetwood, el inglés de 34 años que se ha labrado un reputado palmarés en todo el mundo pero que lleva 0 de 84 en eventos regulares del PGA Tour. Tuvo un comienzo difícil, se estabilizó y no pudo convertir un par de putts en el rango de dos metros en los últimos cinco hoyos.
Fuente: golfconfidencial.com