Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el golf moderno es el juego lento. Especialmente en torneos amateurs donde, en algunos casos, los partidos pueden demorarse hasta llegar casi a las seis horas.
¿De dónde viene este tema y hasta donde llegan las reglas de golf para remediarlo? Teorías hay muchas, están quienes afirman que el ritmo de juego depende del nivel de los jugadores, se tilda con frecuencia de lento al que mayor hándicap tiene… ¿Pero qué tan cierto y comprobable puede ser esta teoría? A priori pudiera parecer lógico, pero también se ven los casos de jugadores de hándicap altos pegar a la bola sin pensar y veteranos tomarse un tiempo precioso para realizar su rutina de juego.
Y entre otras razones hasta hay quienes acusan al género femenino de atrasar el campo con su juego lento, la que relaciona la distancia del campo, (pensamiento generalizado que a mayor longitud del recorrido, más se tarda el jugador), teoría no tan certera cuando se toma en cuenta que los hoyos más largos provocan un mayor espacio entre grupos, traducido en menor congestión del recorrido. Por lo tanto, mejor ritmo de juego.
Lo que sí es cierto, y afirman muchos especialistas del tema, es que «El juego lento en golf no lo provoca una rutina lenta. El juego lento es alimentado por una mala gestión del tiempo entre golpes», adicional a factores externos como un campo congestionado de jugadores.
EL CASO DE PATRICK CANTLAY
El juego lento ha sido una constante en todos los ámbitos del golf, incluido el profesional; uno de los casos más mencionados este año relacionados a la lentitud del juego ha sido el de Patrick Cantlay en el Masters de Augusta y, posteriormente, el RBC Heritage, destacado a nivel mediático por las múltiples críticas sobre su estilo de juego.
El estadounidense, de 31 años, que está en el PGA Tour desde 2014 y es número cuatro en el ranking mundial, se ha convertido en objeto de críticas debido a su excesiva demora al golpear la pelota, lo que incluso está provocando retrasos para el resto de los jugadores.
El portal totalnewsgolf.com describe como, luego de que en la ronda final antecedía a los líderes, Jon Rahm y Brooks Koepka, fue señalado como el principal culpable de los retrasos que se produjeron a lo largo de la ronda. En el segundo hoyo, el español y el estadounidense ya tuvieron que sentarse a esperar, ya que Cantlay y su compañero de ronda, Viktor Hovland, aún no habían avanza«o lo suficiente.
Críticas y defensa de Cantlay
Esta situación se repitió en numerosas ocasiones, y el juego de los líderes en el día estelar de Augusta National estuvo lleno de interrupciones. “El grupo que iba delante nuestro era increíblemente lento. Jon fue al baño siete veces durante la ronda, y aun así seguimos esperando», explicó Koepka al ser preguntado al respecto, según citó el medio.
Las rutinas de Cantlay a veces pueden durar una eternidad, y es muy común ver al estadounidense pasar varios minutos pensando en un putt o ejecutando un golpe de salida. Ese día en Augusta National, incluso se vio a Hovland golpear un par de tiros cuando su compañero de partido aún no había llegado a su pelota, algo que no suele suceder y que fue un claro gesto para apurar a Cantlay ante el juego lento.
Tras la disputa del Masters, el estadounidense quiso defenderse de los comentarios de Koepka. «La sensación que tuvo Brooks la tuvimos todos. Cuando llegamos al segundo tee, ya había un grupo esperando para salir. Nosotros también tuvimos que esperar. Fue un día lento para todos», dijo el ganador de la FedExCup 2021. Desde entonces, las redes sociales se han ensañado con Cantlay y se han viralizado memes y videos que demuestran su demora, como uno en el que tarda hasta 40 segundos en golpear un drive desde que está en posición.
El debate sobre el juego lento continúa
En medio de la polémica, Patrick disputó el RBC Heritage en Hilton Head (Carolina del Sur, EE. UU.), donde llegó a recibir algún abucheo del público. Fue irónico después de la segunda ronda, en la que hizo un hoyo en uno en el 7, y tuiteó un video de su golpe acompañado de «¡Jugando más rápido!» Sin embargo, la gente siguió prestando mucha atención al ritmo de Cantlay, y por ejemplo, se destacó su segundo tiro el domingo en el hoyo 13, donde tardó más de tres minutos en ejecutar un approach.
Este tipo de acciones en los últimos días han reabierto el debate sobre si el juego lento debería ser castigado de manera mucho más estricta. Y Cantlay seguirá siendo observado con lupa.
El juego lento como obstáculo para el crecimiento del golf
Otra perspectiva interesante donde el juego lento se muestra como una amenaza al crecimiento del golf es la que plantea el portal planeta.golf que analiza como la duración de una ronda de este deporte puede afectar a nivel de espectadores y ratings un deporte como el golf planteando como en un contexto de «batalla» generalizada por atraer la atención de la gente, donde el deporte compite con otras opciones de entretenimiento como las plataformas de streaming, los diversos aspectos que componen el golf visto como un producto televisivo o como actividad, deben ser puestos a consideración.
El juego lento es uno de los factores ante un panorama en el cual el golf, y muchos deportes en general, pierden audiencia. El juego lento no es favorable tanto para la dinámica televisiva como para la manera en que al público le gusta ver golf y televisión en la actualidad.
El portal cita la opinión de Miguel Donadío, autor del libro La gestión del golf en el siglo XXI: «Considero de vital importancia tener una mirada ampliada del factor tiempo en el mundo del golf. No sólo como problemática de juego, sino como incidencia general. Apuntar a bajar el tiempo a la hora de usufructuar el mundo golf debería ser un tema de análisis profundo. Es una de las causas que motiva la deserción de jugadores. Hace años que se escucha hablar de rondas de doce hoyos sin que se haya avanzado en ello. Algunos clubes en menor medida están implementando el juego de 9 hoyos como modalidad alternativa para una franja etaria de jugadores».
Donadío, asesor en gestión integral de clubes y organizaciones de golf, abordó el tema desde el punto de vista del golf amateur: «Puntualmente en relación con el juego lento a nivel amateur, creo que es un mal muy difícil de erradicar, más allá de las típicas soluciones reglamentarias. Con la incorporación del nuevo sistema de hándicap mayor a 36 golpes, las cosas no mejorarán. En relación con los torneos de profesionales no advierto que sea un tema de gran afectación. En los circuitos generalmente se conocen los casos de jugadores lentos, que no son la gran mayoría, y en todo caso es donde habría que poner un foco especial», analizó.
En base a su experiencia como dirigente y su formación relacionada con la organización de entidades deportivas, Donadío plantea: «Muchos golfistas se sienten afectados por las horas que les insume el golf desde la salida de su casa, el viaje hasta la cancha, el juego en sí mismo y la vuelta a su domicilio. Esto ha afectado y afecta el interés por el golf. Es por esta razón que el golf disruptivo, propio de emprendimientos como Topgolf, ha ganado muchos adeptos o que el golf virtual, en algunos países tecnologizados, tiene un especial grupo de entusiastas que prefieren estas modalidades por sobre el golf tradicional».
Ante los reiterados episodios, el debate sobre el juego lento se renueva y se buscan medidas para solucionarlo. Si bien hay consenso sobre la importancia que tiene cada golpe, el ritmo de juego no solo ahuyenta a los espectadores, sino que también genera complicaciones en la organización. En varias ocasiones durante esta temporada, las primeras dos rondas no llegaron a completarse en sus días correspondientes.
Para Matías Anselmo, ex director de Alto Rendimiento en la Asociación Argentina de Golf y actual relator en las trasmisiones de golf de ESPN, la regla favorece a los jugadores lentos. «En mi época en la Asociación Argentina de Golf lo he hablado muchísimo con la gente de Reglas. No digo que la regla sea mala y es verdad que es difícil cambiarla, pero hoy, por cómo está escrita, defiende completa y absolutamente a los jugadores lentos porque solamente te toman el tiempo cuando estás en el reloj. Te puedo asegurar que todos los buenos jugadores de golf tienen rutinas diferentes para cuando están en el reloj y cuando no, independientemente de si son jugadores rápidos o lentos», explicó el comentarista. Y agregó: «Entonces, si los ponen en el reloj simplemente en ese momento cambian la rutina y juegan más rápido. Por lo tanto, la regla nunca va a solucionar el problema».
Con respecto a posibles soluciones, Anselmo contó: “Una idea que se me ocurrió es que, independientemente de que haya un tiempo para pegar tiros cuando estás en el reloj, creo que debería haber un tiempo para cualquier tiro y si un referí te ve tomándote más tiempo que ese, te pueda multar. La sola existencia de esa regla daría una sensación de que, si te están cronometrando por la razón que sea y te tomaste más de 90 segundos, vas a tener una penalidad».
El European Tour llevó a cabo una prueba de aplicar el reloj a cada tiro en 2018. El torneo Shot Clock Masters tuvo lugar en el Diamond Country Club, en Austria. Anselmo recordó que en aquel certamen «Todos tenía como máximo 50 segundos para pegar y se demostró que los scores terminaron siendo más bajos que años anteriores, lo cual refuerza mi punto de que jugar más rápido beneficiaría los scores, independientemente de que seas un jugador rápido o uno lento».
Una de las propuestas que plantea el análisis de planetagolf.com es la de Santiago Garat, coach especializado en putt, quien asegura que: «Lo que cambiaría es que no necesariamente el que hace menos tiene que jugar primero, que cuando puede ejecutar un tiro tenga todo el derecho para hacerlo. Así se agiliza mucho más. Enseñaría a la gente que cuando un jugador está por ejecutar un golpe, el otro puede estar midiendo y haciendo su lectura de green». Y agregó: «Para la medida de penalizaciones habría que poner más árbitros que controlen, por lo cual sería impracticable. Sólo el PGA Tour puede llevar un árbitro en cada línea. En torneos de profesionales comunes o amateurs sería imposible».
Entre otros motivos, el golf resulta apasionante por la cantidad de aspectos que entran en juego durante una ronda. «Hoy, con todo el conocimiento que hasta un amateur puede llegar a tener, el golf pasó a ser un deporte extremadamente analítico. Para mí hay un sobre análisis antes de pegar un tiro. Eso es lo que hace que el juego sea más lento. Al haber tanta información, un jugador duda mucho más a la hora de ejecutar un tiro», comentó Garat.
El debate continúa sobre la situación del juego lento, sus consecuencias y posibles medidas para solucionarlo. Mientras las reglas en sus diversas actualizaciones intentan ser más justas y aportar mejoras.
Fotos: Fuentes externas
Fuentes: totalnewsgolf.com, planeta.golf.