¿Habrán sentido ustedes lo mismo? Si bien hemos visto en el Corales Championship durante cinco años un referente de organización a gran escala, con un montaje minucioso y amplio y un engranaje sin igual de diversas áreas que atender y que funcionan en sinergia a la misma vez, sin dudas este año todo adquirió un «shining» especial.
Fui de las que tuve esa sensación, y coincidí con muchos que allí estaban justamente comentando, como se sintió tanta armonía en cada pieza que formaba parte de esta gran composición que se armó, una vez más, con el sólido objetivo de hacer brillar a la República Dominicana en lo más alto del golf mundial.
Para empezar, este objetivo se logró. El torneo internacional recibió una gran cantidad de espectadores durante los cuatro días del torneo, fue transmitido por la cadena Golf Channel que llega a más de 525 millones de personas, alcanzando 153 países, y llegando a 3,4 millones de televidentes en los Estados Unidos. Una proyección más que estelar de Punta Cana, de nuestra capacidad para grandes eventos competitivos de golf y de la República Dominicana en general.
Desde la llegada al campo, con un acceso fluido y claro, comenzaba la experiencia y se percibía el tono especial del evento; el recorrido desde la puerta hasta el campo de golf denotaba la majestuosidad de esta gran cita. Un festival de mensajes publicitarios en múltiples colores y formatos daban la bienvenida a los espectadores. Suficiente distracción visual en el camino que elevaba las expectativas de los visitantes antes de pisar la verde grama de Corales.
Ya en el campo, un vistazo de 360° te ayudaba a comprender que efectivamente el Corales Championship no es cualquier cosa, es una tremenda organización en suelo dominicano con un alcance mayúsculo al que hayamos podido alguna vez imaginar.
El sol, la brisa y el verde de un campo cuidado a la perfección para recibir la competencia, no dejaban dudas de que el fin de semana estaba perfecto para jugar, estos tres elementos se fusionaron para dar las tomas televisivas más impresionantes de este campo de golf local.
Varios espacios Sky Boxes, patrocinados por importantes marcas locales estuvieron repletos de público disfrutando el cierre de cada jugador en el emblemático y nada fácil hoyo 18. La Casa Club triplicó su espacio con un montaje «Especial Guest» que mantuvo vivo durante todo el fin de semana el espíritu social de la organización del torneo, y lo que puso el tono magistral fue el renovado «Hoyo 19» que con una variada propuesta culinaria, activaciones de marcas patrocinadoras, una agenda de shows y música en vivo y un montaje, pensado a detalle en la diversión y comodidad de los espectadores, logró que la gran cita de golf concluyera cada noche con tremenda fiesta donde se reunían todos los visitantes del torneo.
Lo más importante de todo, «la competencia», fue sin desperdicios nuevamente, un juego constante del estadounidense Ben Martin, que lo mantuvo puntero en la pizarra durante los primeros tres días, creó la confianza suficiente para que todos tuviéramos los ojos en él durante todo el fin semana y hasta el último hoyo y momento final de Corales, donde falló un putt para empatar y pelear su posible triunfo; fue Chad Ramey que, tras repuntar en sus últimos nueve hoyos con una serie de birdies seguidos, logró subirse al pódium de la victoria y convertirse en el nuevo «Rey de Corales».
No debemos olvidar los grandes momentos de emoción viendo al venezolano Jonathan Vegas coquetear con el triunfo en varias ocasiones en esa inolvidable última ronda.
El sonido de la alegría y los suspiros de desaliento del público mostraban «un campo de golf vivo y lleno de emociones». La presencia de los aficionados, entre ellos amigos, familias completas, prensa, ligas y grupos de golf, también tuvieron que ver con esa sensación especial que sentí este año con el Corales Puntacana Championships.
Y para finalizar, dos puntos que no puedo dejar pasar: la gran participación de voluntarios, uno de los aspectos que sobresalen cada año, esta vez con más de 550 personas que prestaron sus servicios de forma desinteresada para asistir las diversas áreas del evento. Y el gran carácter de responsabilidad social que siempre el Grupo da a eventos como este; vimos nuevamente a jugadores involucrados a las obras de carácter social que realiza la empresa, acercándose a los casos de vulnerabilidad de la zona y siendo partícipes de las soluciones que día a día se buscan para promover el apoyo y ayuda a personas desfavorecidas en especial los niños.
Mi felicitación personal y en nombre de todo el equipo de Golf View para el Grupo Puntacana y la familia Rainieri por el éxito obtenido y hacer destacar una vez más a la República Dominicana como destino de golf mundial. Nuestro reconocimiento a todo el quipo organizador del Corales Puntacana Championship, una logística impecable, la innovación y la experiencia salieron a flote otra vez regalándonos un evento más que especial.
Solo queda definirlo con una sola frase: ¡Estuvo sensacional!